La sierra de Aralar constituye uno de los núcleos montañosos más completos de Euskal Herria, tanto por su belleza paisajística como por la variedad de sus accidentes geográficos; montañas rocosas, cuevas y simas, constituyen, además de sus verdes prados y sus bosques de hayas y robles un espacio natural de valor incalculable. Asentamiento prehistórico con cerca de 700 dólmenes catalogados.